Georges Méliès nació en París en 1861. De pequeño mostró interés y habilidad en el dibujo. De mayor trabajaba como reportero y dibujante para un periódico. Cuado murió su padre heredó el negocio familiar, pero una invitación a ver la primera representación de Cinematógrafo de los Lumière, lo animó a comprarles una máquina cinematográfica, pero ellos se negaron. Al no venderle una máquina, el optó por construirse una. Para eso tuvo que vender el negocio familiar e invertir todo el dinero en el cine, por lo que se convertiría en unos de los primeros en la cinematografía.
Sus primeras representaciones eran escenas al aire libre, como la que hacían los hermanos Lumière. Su estilo evolucionó, buscó películas parecidas a sus espectáculos de ilusionismo, y fue pionero en la utilización del truco de sustitución de elementos mediante el parado de la cámara, la exposición múltiple del negativo, y los fundidos a negro y desde negro.
En 1902 creó Viaje a la luna, que se considera su obra capital. De esa obra, los técnicos que trabajaban para Thomas Edison y Pathé, que estaban en Estados Unidos y en Francia, respectivamente, hicieron copias del film, pero Mélìes nunca recibió dinero de las ventas de las ganancias, se lo llevaron todo Thomas Edison y Pathé. Por causa de la guerra, el negocio que habían montado a costa de Méliès, empezó a bajar las ventas y así acabaron.
Méliès, con ayuda de su familia, montaba espectáculos en su estudio cinematográfico, pero, por causa de las deudas que tenía, tuvo que venderlo. Con ayuda de una de sus principales actrices, pone un quiosco de juguetes y golosinas, y mas tarde se casaron.
Tiempo más tarde, Méliès es reconocido en su tienda por un director de Ciné-Journal, que lo rescatará del olvido.
A partir de entonces, su obra fue redescubierta, y reivindicaron su figura hasta el punto de que Méliès fue reconocido con
Georges Méliès fue el gran creador del cine de espectáculo y fantasía, dando el paso hacia la creación de un lenguaje de ficción.
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